El escorpión

Sábado por la tarde
Tras una grandiosa resaca patrocinada por Steria y el vino turbio de la cena en los Arandinos, me disponía yo a hacer el Jailbreak a mi flamante iPhone.

Bah, tirao. Bajas el programa, lo ejecutas, tres pasitos, botón aquí, botón allá.

Listo. Liberado. Aplicaciones gratuitas a tutiplen, los últimos juegos, que pasada, cómo mola. Que bueno soy. Jajaja. Me paso la noche instalando cosas, jugando a juegos, esto es lo mejor que hay.



Domingo por la mañana

Es lo malo que tiene creérselo.

Leo por ahí algo sobre una aplicación super genial, para llevar el control de mis gastos, y que para instalarla no hay más que tocar un archivo aquí y otro allá, dar unos permisos y quitar otros, sustituir un fichero por otro crackeado... todo gracias al protocolo SSH y una conexión con el Cyberduck (detalles que a ustedes, ni les van, ni les vienen, deduzco, a la par que lo escribo).

Y justo a medias de sustituir un archivo por otro, el Cyberduck dice que ¡ups! ha perdido la conexión.

Qué raro. Intento reconectar. Nada. Qué raro. Cojo el iPhone y ejecuto una aplicación cualquiera. Arranca y se sale. Qué raro.

¿Reinicio? ¿No reinicio?... Bah, reinicio.

Reinicio. No arranca. Mierda. No arranca. El iPhone me ha durado dos días.
¿Y ahora qué? ¿Me como el contrato con Movistar a cambio de un pisapapeles muy bonito?

No perdamos la calma. Reseteo el iPhone. Que no. Que no arranca.
Dioooooooos!!!!!!!! Sudores fríos. Si es que para qué toco nada.

Arranco en modo DFU (con el home apretao, por si les pasa), veo que durante un segundo sale una pantallita (en inglés) que dice "conectar a iTunes".
Veo la luz.

Lo conecto a iTunes. Le pico a Restaurar. Eso debería ponerle el último firmware (2.1) publicado por los de Cupertino (aka: Apple).

Funciona!!!!! Oh, menos mal, funciona !!!! Yuhuuuuu !!!!

Bendito sea Jobs !!!

Domingo a medio día
Como el iPhone ya funciona perfectamente, el Jailbreak empieza a tentarme de nuevo, y a susurrarme sus bondades al oido...


Soy como el escorpión, es mi naturaleza.