La habitación de Martín, conocida hoy en día como habitación Verde, presenta mucho mejor aspecto, sin todos los trastos apilados que había hasta ahora, y por fin queda liberada mi querida bicicleta, que me ha debido echar de menos (bueno, ella, y los bocatas del almuerzo)
2 comentarios:
Y que vas a hacer con las puertas y esas cosas??
Pues si no consigo venderlas (cosa harto complicada, me parece a mi...) comérmelas con patatas...
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