Hoy he recibido una de las peores noticias que pueden dar a una persona, la muerte de un amigo. Óscar Fernández, uno de los tipos más joviales, y con más ganas de vivir que he conocido jamás. Compañero de trabajo en Software AG durante casi cinco años, y que no hace mucho había sido protagonista de una de las entradas de éste blog.
Esto hace que nos replanteemos la vida de otra manera, que le demos menos importancia a lo que no la tiene (por ejemplo, yo estaba preocupado por una entrega y un curso de formación que tenía mañana), y que valoremos más lo reálmente importante.
Disfruten de la vida como si cada día fuese el último.
Hasta siempre, Óscar, amigo.
2 comentarios:
AMEN, HERMANO
Efectivamente, hay que valorar lo que tenemos cada mañana. Ser agradecido y hacer disfrutar a los que están a nuestro lado. Con estas 3 cosa taaaan sencillas todo sería más fácil.
Nos queda las satisfacción de estar absolutamente seguros de que Óscar era una persona así, un amigo.
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